Los mundos virtuales son “lugares” simulados por computadora que están disponibles en internet donde las personas se representan a sí mismas usando avatares — personajes gráficos. Varios de estos mundos virtuales dicen que son exclusivamente para adultos y tratan de verificar que los visitantes sean mayores de 18 años antes de dejarles ingresar. Pero declarar un requisito de edad mínima puede no ser suficiente para que los chicos — especialmente los curiosos adolescentes — encuentren la manera de sortear el control e ingresar ya sea por accidente o de otro modo.
Tipos de mundos virtuales
Hay algunos mundos virtuales que están diseñados especialmente para niños y tienen protecciones incorporadas para que sus experiencias sean acordes a su edad. Hay otros mundos virtuales diseñados para el público adulto. Se puede acceder a los mundos virtuales de varias maneras: algunos son juegos masivos para múltiples participantes a los que usualmente se accede a través de una consola de juegos; otros son comunidades en línea donde las actividades de los avatares dependen de la imaginación de sus usuarios.
Hable con sus chicos
El anonimato que ofrecen los avatares puede animar a las personas a “actuar” adoptando comportamientos que pueden ser considerados inapropiados, particularmente para los preadolescentes y adolescentes. De hecho, los visitantes de estos mundos pueden encontrar un lugar cibernético equivalente a un barrio de mala fama, donde se desarrollan escenas simuladas con contenido sexual o violento.
¿Cómo puede ayudar a sus hijos a evitar contenidos — o espacios virtuales — que podrían ser inapropiados para su edad? Empiece por hablar con ellos sobre los lugares que visitan en internet — y cómo llegan hasta esos lugares, si no lo hacen desde la computadora de su casa. Hable con ellos sobre cómo relacionarse socialmente en línea de manera segura y responsable. Ayúdelos a comprender que su propia información personal como la de sus familiares y sus amigos debe permanecer en privado; también puede hablar con ellos sobre la importancia de evitar las comunicaciones o situaciones de naturaleza sexual en internet.
Involúcrese
Si su hijo visita un mundo virtual, es recomendable que usted también se dé una vuelta por ahí. Conozca el contenido del sitio y entérese de cuáles son las protecciones de privacidad que ofrece el sitio y cómo se verifica la edad de los visitantes.
Si ve que su hijo está demasiado interesado en un juego en línea o en algún mundo virtual en particular, esté atento a la aparición de cambios en su comportamiento porque ese cambio podría indicar que padece una obsesión. Nadie conoce mejor a su hijo que usted, y usted es la persona más indicada para determinar cuáles son los sitios más apropiados para su hijo.