Cuando vas a comprar un carro, no deberían cobrarte más de lo que indica el precio del anuncio, ni más que a otras personas por tu aspecto o por tu origen. Eso está mal, es deshonesto e ilegal. Hoy, la FTC anunció una demanda y acuerdo resolutorio con un concesionario y sus propietarios por hacer supuestamente eso. Ahora tienen que pagar $3.3 millones de dólares para reembolsar a la gente perjudicada por sus acciones y cambiar sus prácticas presuntamente engañosas y desleales.