Lidiar con la muerte de un ser querido, especialmente durante esta época de crisis, ya es bastante difícil. Y lidiar con un cobrador de deudas que llama acerca de sus deudas, puede empeorar aún más las cosas. Si te encuentras en esta situación y te llama un cobrador de deudas, es importante que sepas quién es responsable de esas deudas, y lo que un cobrador de deudas puede — y no puede — hacer para cobrarlas.
Algunas cosas que tienes que saber:
- Una deuda no desaparece cuando muere una persona. Pero, (generalmente) eso tampoco significa que tú la adeudes. Los deudores son los herederos testamentarios de la persona fallecida. Si el dinero de la herencia no es suficiente para cubrir la deuda, habitualmente queda impaga. Sin embargo, hay algunas excepciones. Por ejemplo, podrías ser responsable de la deuda si actuaste como cosignatario (firmaste conjuntamente un compromiso de pago), o en algunos casos, si eres el cónyuge de la persona fallecida. Consulta otras posibles excepciones a la regla haciendo clic aquí.
- Los cobradores de deudas solo pueden hablar con determinadas personas sobre las deudas de la persona fallecida. Los cobradores pueden hablar sobre las deudas de la persona fallecida con el cónyuge de dicha persona, sus padres (si el fallecido era menor de edad), el tutor, albaceas o administrador del fallecido, o cualquier otra persona autorizada para pagar las deudas con los activos de la herencia. El cobrador de deudas no puede hablar con nadie más acerca de estas deudas. Si los cobradores no saben cómo ubicar a la persona indicada, pueden comunicarse con otros familiares para pedir la información de contacto correcta. Pero sólo pueden llamar una vez a cada persona y durante la llamada para conseguir la información de contacto no pueden entran en detalles sobre la deuda ni pedirle un pago al familiar.
- Los cobradores de deudas no pueden distorsionar la verdad para lograr que les pagues. Los cobradores de deudas no pueden mentir ni implicar que tú o cualquier otro miembro de la familia está obligado legalmente a pagar las deudas de la herencia de su propio bolsillo. Es ilegal que te acosen para que tú pagues la deuda de tu bolsillo. Si el fallecido deja deudas y no deja ningún bien, por lo general no eres responsable de pagar.
- Tú tienes derechos. Si piensas que no debes una parte (o la totalidad) de la deuda, o simplemente si no reconoces la deuda, envíale una carta al cobrador para disputarla. Sé lo más específico posible acerca de los motivos por los cuales piensas que la deuda es incorrecta – pero suministra la menor cantidad posible de información personal. Una vez que recibas el aviso de validación (en donde se indica cuánto debes, a quién le debes y qué tienes que hacer si crees que esa deuda no te pertenece), tienes 30 días para enviar la carta de disputa. Por ley, a partir de ese momento el cobrador debe dejar de comunicarse contigo – sin embargo, la deuda no desaparece. Pero si el cobrador te envía una verificación de la deuda por escrito, puede volver a comunicarse contigo. Si la cantidad de llamadas de cobranza se pasa de la raya, puedes frenarlas. Sólo tienes que enviarle una carta al cobrador diciéndole que deje de llamarte a ti y a los otros herederos. Guarda una copia de la carta para tus registros. Que dejen de llamarte no significa que la deuda esté cancelada. De todas maneras, aún podrían demandarte o reportar la deuda a una compañía de informes crediticios.
Para más información, lee Deudas de familiares fallecidos.