Si tú o un ser querido padecen diabetes y tienen dificultades para pagar medicamentos costosos como la insulina, los anuncios con declaraciones referidas a la prevención, tratamiento o cura de la diabetes Tipo I o Tipo II pueden llamarles la atención. ¿Pero esos productos realmente hacen lo que dicen? ¿Son seguros? ¿Tu proveedor de atención de la salud te los recomendaría? Antes de probar o comprar un tratamiento, medicamento, suplemento dietario o producto nuevo, consulta con tu proveedor de atención médica.
La FTC y la FDA se han unido para apercibir a 10 compañías que están vendiendo medicamentos no aprobados o etiquetados incorrectamente, que según declaran, son efectivos para tratar o curar la diabetes. Las compañías venden suplementos dietarios en línea, como cápsulas y bebidas batidas. Una de las compañías dice que su producto es una “fórmula clínicamente efectiva” que ayuda a “mantener su diabetes bajo control”. Otra dice que su cápsula vegetariana “ayuda a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre de las personas que padecen diabetes”. Pero según la FTC, es posible que esas declaraciones no estén respaldadas por evidencias científicas confiables.
De hecho, las órdenes de cese y desistimiento de la FTC advierten a las compañías que sus declaraciones podrían carecer del respaldo científico que exige la ley. La agencia les ordenó a estas compañías que revisen todas sus declaraciones sobre sus productos y que tomen medidas para asegurarse de que estén respaldadas por las evidencias necesarias.
Las órdenes de cese y desistimiento les indican a las compañías que, si no cuentan con las pruebas científicas necesarias, deben dejar de declarar inmediatamente que sus productos pueden tratar, prevenir o curar la diabetes. En las cartas también se les exige a las compañías que, dentro de un plazo de 15 días, le informen a la FTC las medidas específicas que han adoptado para abordar las inquietudes de la agencia. Una compañía que efectúa declaraciones engañosas sobre productos para la salud puede enfrentar multas financieras u otras acciones legales.
Si estás buscando un tratamiento para un problema de salud:
- Antes de usar cualquier producto para la salud, habla con tu médico, incluso cuando las declaraciones digan que está aprobado o autorizado por la FDA. Tu proveedor de atención médica conoce tus antecedentes de salud y puede guiarte hacia alternativas seguras.
- Desconfía de las declaraciones milagrosas, especialmente sobre tratamientos nuevos. Si un producto garantiza resultados milagrosos, puede ser una estafa.
- Investiga un poco en internet. Haz una búsqueda en internet ingresando el nombre de la compañía, tratamiento o procedimiento y las palabras “scam”, “complaint” o “review”; si haces la búsqueda en español, agrega palabras como “estafa”, “queja” o “comentario”.
Si detectas una estafa, infórmaselo a la oficina de tu fiscal general estatal y repórtala ante la FTC en ReporteFraude.ftc.gov.