Las aplicaciones de monitoreo de teléfonos diseñadas para no ser detectadas por el dueño del teléfono no solo invaden tu privacidad, también permiten a acosadores y abusadores de violencia doméstica rastrear la ubicación de la persona objetivo en tiempo real.
Las aplicaciones de vigilancia otorgan a un abusador o acosador acceso secreto a la ubicación, conversaciones telefónicas, mensajes de texto, correos electrónicos y fotografías de sus objetivos. Incluso hay algunas de estas aplicaciones que pueden tomar fotos, activar el micrófono para grabar las llamadas y enviar órdenes por mensaje de texto para hacer sonar o vibrar el teléfono.
La FTC demandó a la empresa de aplicaciones de vigilancia Support King, LLC, que operaba como SpyFone.com, y a su director ejecutivo, Scott Zuckerman. SpyFone, la aplicación de la empresa, permitía que los usuarios rastrearan en secreto el dispositivo móvil de otra persona. La FTC afirma que la compañía recopiló y compartió en secreto datos sobre los movimientos físicos, el uso del teléfono y las actividades en línea de las personas a través del pirateo encubierto de los dispositivos. Según la FTC, SpyFone no se aseguró de que la gente utilizara la aplicación con fines legítimos y no protegió la información que recopilaba, lo que permitió que acosadores o abusadores de violencia doméstica rastrearan sigilosamente a sus potenciales objetivos y expuso a los dueños de los dispositivos a piratas informáticos, ladrones de identidad y otras amenazas cibernéticas.
Cuando los vendedores de las denominadas aplicaciones de vigilancia no quieren que el dueño del teléfono descubra la aplicación, hacen cosas para encubrirla. Por ejemplo, SpyFone dio instrucciones detalladas a los usuarios sobre cómo deshabilitar las notificaciones que advierten a los dueños que sus teléfonos están siendo monitoreados. Una vez instalada, el único rastro de la aplicación aparecía en la configuración del teléfono, pero figuraba bajo el nombre “System Service”, por lo cual a los dueños de los teléfonos les resultaba difícil descubrirla.
Si sospechas que un abusador ha monitoreado secretamente tu teléfono, tu primer instinto puede ser desinstalar la aplicación. Pero eso puede alertar al abusador. Antes de desinstalar la aplicación, habla con un consejero en materia de violencia doméstica para elaborar un plan de seguridad y determinar si debes obtener ayuda de la policía. También es posible que debas revisar si tu teléfono fue modificado (jailbroken). En algunos casos, lo más seguro es adquirir un nuevo teléfono.
Obtén más información sobre los pasos a considerar si crees que hay una aplicación de vigilancia instalada en tu teléfono. Procede con lo que es más conveniente para tu situación en particular.
¿Piensas que podrías tener una aplicación de vigilancia instalada en tu teléfono? A continuación, se indican algunas señales a las que debes prestar atención.
Para más información, consulta las recomendaciones de seguridad tecnológica de la Red Nacional para Terminar con la Violencia Doméstica. Para obtener más ayuda, comunícate con la Línea Directa Nacional contra la Violencia Doméstica en thehotline.org o llama al 1-800-799-SAFE.