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¿Recuerdas cuando en las tiendas se agotó el stock de papel higiénico, desinfectante para las manos y máscaras faciales? Pues bien, ahora el COVID-19 es la causa de un nuevo faltante: las monedas. Debido al cierre de los negocios y al distanciamiento social, el volumen de dinero en efectivo que la gente ha estado gastando en las tiendas o restaurantes registra un récord de niveles más bajos. Además de este faltante, la Casa de la Moneda ha desacelerado la producción de monedas durante algunos meses para mantener a sus empleados a salvo del COVID-19. Ahora, algunos negocios tienen pocas monedas y no ofrecen cambio.

Te damos algunas recomendaciones para evitar que pierdas dinero la próxima vez que vayas de compras.

  • Si pagas tus compras en efectivo, en lo posible lleva monedas de tu casa para poder pagar el monto exacto.
  • Si te quedas sin cambio y la tienda tampoco tiene, pregúntale al cajero si te puede ofrecer un crédito para gastar en la tienda o si puedes donar el vuelto a una organización de caridad, que es lo que están empezando a ofrecer cada vez más tiendas. O paga con tarjeta de crédito o débito — o con cheque, si la tienda lo acepta.
  • Si una tienda no te da el cambio, debe establecer o exhibir su política claramente. Si encuentras una tienda que tiene una conducta engañosa o equívoca deliberada sobre esta política, repórtala al fiscal general de tu estado.

Para más información sobre los asuntos de protección del consumidor relacionados con el COVID-19, échale un vistazo a ftc.gov/coronavirus/es donde podrás encontrar las últimas actualizaciones.

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Comprar y donar
sonia cadavid
August 10, 2020
Excelente, mil gracias
Angel
August 10, 2020
Otra nueva excusa para robar. Siempre inventando y buscando cómo quedarse con el dinero del más pobre. Y si el consumidor no tiene el dinero completo se puede llevar la mercancía? Lo que es igual no es ventaja. Por qué no hacen gestiones, y pueden hacerlas, para resolver su problema. El del problema es el comerciante, no el consumidor. Por qué siempre tiene que ser el consumidor el perjudicado y el que pague la ineficiencia de otros? Cuando no es el consumidor el culpable, ni el causante, ni responsable de la situación. Un crédito tampoco es la solución, pues sería una manera de controlar como gastar el dinero del consumidor de manera obligatoria, lo que se prestaría fácilmente para actividades impropias. La solución es sencilla, del mismo modo que el consumidor está obligado a pagar la totalidad, no tiene otra opción, así mismo esta obligado el comerciante a devolver lo que no le corresponde. No sólo es lo justo, es lo correcto.
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