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La gente gasta miles de millones de dólares al año en productos y tratamientos para tratar de mejorar su salud y su estado físico. Pero mucho de ese dinero termina en manos de compañías que hacen declaraciones falsas y engañan a la gente haciéndoles perder su dinero, su tiempo, e incluso su salud. Si está pensando en comprar un producto o servicio para la salud, a continuación, se describen algunas de las cosas que tiene que saber.

Aprenda a detectar las estafas más comunes relacionadas con la salud

Hay compañías deshonestas que dirán cualquier cosa para lograr que usted les compre sus productos o servicios. El hecho de conocer las mentiras que dicen lo ayudará a detectar y evitar estafas.

  • Las compañías deshonestas le dicen que un producto cura muchas enfermedades y problemas de salud diferentes. No es verdad.
  • Las compañías deshonestas usan endosos falsos de pacientes o médicos que declaran: “obtendrá resultados milagrosos”. No es verdad.
  • Las compañías deshonestas le dicen que “obtendrá resultados en 30 días o le devolveremos su dinero”. No obtendrá ni una cosa ni la otra.
  • Las compañías deshonestas dicen que su producto especial curará su dolencia. No es verdad.
  • Las compañías deshonestas dicen que tiene que “actuar ahora”. No tiene que hacerlo.  
  • Las compañías deshonestas usan términos falsos que parecen científicos o hacen referencia a premios prestigiosos, como el Premio Nobel. Pero no se lo crea. Su médico o profesional a cargo del cuidado de su salud es su mejor y más importante fuente de información para saber si un producto es seguro para usted. 

Cinco maneras de evitar las estafas relacionandas con la salud

Las compañías podrían tratar de aprovecharse de sus esperanzas con garantías o promesas que no son ciertas sobre productos o servicios para la salud. Antes de comprar un producto o servicio para la salud:

  1. Investigue un poco. Fíjese en la opinión de otras personas. Haga una búsqueda en internet ingresando el nombre del tratamiento o producto junto las palabras “review” “complaint” o “scam”; si hace la búsqueda en español, reemplace esas palabras con “comentario”, “queja” o “estafa”.
  2. Primero, hable con su médico. Podría preguntarle sobre la eficacia del tratamiento, sus ingredientes, si es seguro tomarlo (incluso con sus otros medicamentos) y qué cantidad tomar.
  3. Tiene que saber que los productos y tratamientos no probados son riesgosos. Pueden tener interacciones negativas con otros tratamientos. También es riesgoso abandonar o demorar tratamientos médicos de eficacia probada o retrasar otros cambios importantes para mejorar su afección de salud, como cambios en su dieta o estilo de vida.
  4. Tiene que saber que “natural” no significa ni seguro ni efectivo. De hecho, “natural” puede significar perjudicial e inefectivo. Y hay algunos productos “naturales” que podrían interferir con tratamientos probados recomendados por su médico.
  5. Tiene que saber que ninguna agencia del gobierno aprueba los anuncios antes de que se difundan al público. La ley federal dice que los vendedores que comercializan curas deben tener una evidencia científica para respaldar sus declaraciones, pero las compañías deshonestas podrían no tenerla. Los anuncios deben ser veraces, no engañosos. 

Estafas más comunes relacionadas con la salud

Desafortunadamente, los estafadores a menudo se aprovechan de los momentos estresantes para robarle su dinero. Esto es lo que tiene que saber sobre algunas estafas de salud comunes.

Tratamientos para adicciones

Los estafadores promocionan tratamientos falsos y productos no probados que prometen curas asombrosas o resultados rápidos para la dependencia y abstinencia de los opiáceos, pero no existe nada que se pueda comprar que se haya probado como un cura para la adicción. Estos productos pueden costarle un tiempo valioso y dinero, llevar a una recaída e incluso ser peligrosos.

No ha sido probado científicamente que los suplementos dietarios, como las mezclas de hierbas, vitaminas y minerales, faciliten la abstinencia o sean efectivos para tratar la dependencia a los opiáceos. Tampoco son sometidos a una revisión por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) para comprobar su seguridad y efectividad. El kratom, y productos similares que, según algunos pueden ayudar en estos casos, no son tratamientos probados. Pueden ser adictivos y peligrosos para su salud.

Si usted o algún conocido está considerando un tratamiento para la dependencia o abstinencia:

  • Use el localizador de tratamientos confidencial operado por la Administración de Servicios para el Abuso de Sustancias y la Salud Mental (SAMHSA, por su sigla en inglés) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por su sigla en inglés) para encontrar un centro de tratamiento cercano a su domicilio.
  • Llame a la línea nacional de asistencia de la Administración de Servicios para el Abuso de Sustancias y la Salud Mental (SAMHSA) al 1-800-662-HELP (4357) para obtener ayuda hablando con una persona en directo. Este servicio gratuito y confidencial de derivación e información sobre tratamientos está disponible todos los días del año durante las 24 horas del día (en inglés y en español) y ofrece ayuda a aquellas personas y familias que enfrentan trastornos de consumo de sustancias.

Alzheimer, demencia y pérdida de la memoria

No hay ninguna cura científica para el Alzheimer, la demencia y la pérdida de la memoria. La verdad es que:

  • El simple hecho de que el vendedor diga que está probado científicamente que sus productos funcionan, no significa que sean seguros o efectivos. Muchos de los productos que se promocionan como una ayuda para la pérdida de memoria o demencia se denominan “suplementos dietarios” o “remedios naturales”. Pero la FDA no prueba estos productos para asegurarse de que son efectivos o seguros. Algunos ejemplos incluyen: ginkgo biloba, aceite de pescado, extracto de semilla de uva, curcumina, ginseng asiático y vitaminas B y E. Los productos no probados también pueden tener interacciones negativas con otros medicamentos o demorar el inicio de tratamientos médicos probados. Hable con su médico u otro profesional de atención de la salud antes de probar cualquier tratamiento nuevo.

Productos antienvejecimiento

A pesar de las declaraciones sobre píldoras y tratamientos para llegar a la fuente de la juventud, no hay nada que usted pueda comprar que tenga una efectividad probada para demorar o revertir el proceso de envejecimiento. Y muchas de las compañías que venden estas lociones, cremas y suplementos carecen de evidencias científicas suficientes para demostrar su efectividad.

Una de las estafas de salud comunes de antienvejecimiento involucra la hormona de crecimiento humano (HGH), que es una sustancia liberada por la glándula pituitaria que causa el crecimiento de los niños y adolescentes. Pero esto es lo que hay que saber sobre la HGH: La FDA dice que no existen evidencias claras que fundamenten las declaraciones antienvejecimiento referidas a píldoras y aerosoles de venta libre que supuestamente contienen HGH. La agencia no ha aprobado ninguno de estos productos para efectos de antienvejecimiento.

Artritis

Los síntomas de la artritis pueden aparecer y desaparecer, y es por eso que puede resultar fácil pensar que la respuesta es un “tratamiento” o “suplemento”. Pero no hay ninguna cura para la artritis. De hecho, algunos productos podrían ser nocivos. Ningún remedio para la artritis cuenta con evidencias científicas adecuadas sobre su efectividad para aliviar sus síntomas, eso incluye el extracto de mejillón, píldoras de hígado desecado, cartílago de tiburón, CMO (cetil miristoleato), mezclas de miel y vinagre, y accesorios como imanes y brazaletes de cobre.

Para consultar la información más actualizada y confiable sobre tratamientos y terapias alternativas para la artritis, visite el sitio web de Arthritis Foundation o llame al 1-800-283-7800. También puede obtener más información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Cáncer

Si usted o un ser querido tienen cáncer, es posible que sienta la tentación de probar los supuestos productos para combatir el cáncer, como las píldoras, polvos y hierbas que ha visto anunciados o de los que ha oído hablar a sus familiares y amigos. Tal vez haya oído hablar acerca de algunas clínicas extranjeras que ofrecen tratamientos que no están disponibles en EE. UU. Ya sea que esté buscando una cura en EE. UU. o en el exterior del país, tiene que saber lo siguiente:

  • No hay ningún dispositivo, remedio ni tratamiento que sea efectivo para tratar todos los tipos de cáncer. Todos los casos de cáncer son diferentes y no hay ningún tratamiento único que sea efectivo para todos los tipos de cáncer ni para todas las personas. Incluso, es posible que dos personas con el mismo diagnóstico puedan necesitar distintos tratamientos.
  • Los estafadores promocionan sustancias no probadas, y potencialmente peligrosas, como tés, bálsamos y píldoras que contienen ingredientes que pueden ser tóxicos. No los use.
  • Si usted o algún conocido tiene cáncer y está interesado en tratamientos experimentales, hable con su médico sobre la posibilidad de inscribirse en un estudio clínico. Tiene que saber que participar en un ensayo clínico puede tener beneficios y riesgos.

Para más información sobre tratamientos para el cáncer, visite American Cancer Society o llame al Servicio de Información del Instituto Nacional contra el Cáncer (National Cancer Institute) al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237). Para obtener publicaciones gratuitas sobre investigación y tratamiento del cáncer, o para obtener información sobre ensayos clínicos, visite cancer.gov. Decida los tratamientos con su médico que está capacitado científicamente y que conoce sus necesidades de tratamiento.

Dolor crónico

El dolor crónico tiene muchas causas, entre las que se incluyen las lesiones, enfermedades y estrés físico o emocional prolongado. Algunas compañías promocionan sus productos y dispositivos mediante declaraciones que implican que pueden tratar el dolor crónico en todo el cuerpo, pero carecen de las evidencias científicas para fundamentar sus declaraciones. Algunos también declaran que sus productos o dispositivos están clínicamente probados y que han sido aprobados por la FDA, pero no es verdad (o, en todo caso, no funcionan como se anuncia). Si usted o algún conocido padece dolor crónico y está pensando usar un producto o dispositivo para tratarlo, a continuación, se enumeran algunas cosas para hacer:

  • Investigue un poco y consulte a su médico para saber si un producto o tratamiento que está considerando puede ser efectivo para su caso.
  • Si recibe una llamada automática pregrabada en la cual le ofrecen un tratamiento para el dolor crónico, cuelgue el teléfono. A menudo, los estafadores llaman para preguntar acerca de algún dolor crónico con el que pudiera estar lidiando y le ofrecen una solución para su problema, y todo eso para que usted les entregue su dinero o información personal. No lo haga.
  • Analice cuáles son las opciones de tratamiento para el dolor crónico y fíjese en las evidencias y resultados de los estudios del Centro Nacional de Salud Complementaria e Integradora de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).

Diabetes

Al igual que muchas enfermedades crónicas, la diabetes requiere un tratamiento individualizado prescrito por un médico. Todavía no existe una cura para la diabetes, pero perder peso, comer alimentos saludables y mantenerse activo pueden ayudar. Tomar los medicamentos según lo indicado, contar con educación y apoyo para el autocontrol de la diabetes y concurrir a todas las citas médicas también puede ayudar a reducir el impacto de la diabetes en su vida.

Si usted, o alguno de sus conocidos, está pensando en usar un producto sin prescripción médica para tratar la diabetes:

  • Recuerde que estos suplementos pueden ser peligrosos, especialmente si causan una demora o abandono de tratamientos efectivos y probados para la diabetes.
  • Primero, hable con el profesional a cargo del cuidado de su salud. Si siente la tentación de usar un producto sin prescripción médica para tratar la diabetes o la hiperglucemia, o cualquier otra afección seria, hable primero con el profesional a cargo del cuidado de su salud.

Para más información sobre tratamientos para la diabetes, visite el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y de la American Diabetes Association.

Vitaminas y los suplementos dietarios

Conforme a la ley federal, nadie puede promocionar suplementos dietarios para el tratamiento de una enfermedad. Pero las compañías deshonestas suelen hacer declaraciones falsas, por ejemplo: “ayuda a prevenir el Alzheimer”, “elimina para siempre el dolor causado por la artritis”, “cura enfermedades de los ojos”, “es un remedio tradicional para enfermedades cardíacas, cáncer de próstata y disfunción eréctil”, y “previene las alergias”. Si detecta declaraciones como esas, sabes que son falsas. Pare y cuénteselo a la FTC en ReporteFraude.ftc.gov.

Aunque los suplementos dietarios podrían parecer similares a los medicamentos, e incluso hay algunos que tienen efectos parecidos, existen grandes diferencias. Antes de considerar tomar un suplemento, tenga en cuenta lo siguiente:

Preocupaciones de seguridad acerca de los suplementos peligrosos

Muchos suplementos dietarios contienen drogas ilegales o sustancias ocultas que podrían causar daños graves. Esto se aplica especialmente a los suplementos para perder peso, mejorar el rendimiento sexual y fisicoculturismo. Las personas que han tomado estos productos peligrosos han sufrido consecuencias graves para su salud, entre otras, derrames cerebrales, lesiones hepáticas agudas, insuficiencia renal y embolias pulmonares (bloqueo de las arterias en el pulmón). Algunas personas fallecieron.

A menudo, los suplementos peligrosos se venden mediante declaraciones falsas y confusas, como "100% natural" y "seguro". Para reconocer los productos peligrosos, fíjese en lo siguiente:

  • Productos descritos como alternativas a los medicamentos aprobados por la FDA o con efectos similares a los de los medicamentos bajo prescripción médica.
  • Productos descritos como alternativas legales a los esteroides anabólicos.
  • Productos cuyos anuncios o envases e información promocional está redactada mayormente en otro idioma.
  • Productos que prometen efectos o resultados rápidos.

Para más información sobre vitaminas y suplementos dietarios, visite las páginas de la FDA sobre suplementos dietarios, cómo comprar medicamentos y productos médicos en internet y fraudes relacionados con la salud. Además, visite el sitio de recursos de NIH sobresuplementos dietarios.

Fuentes de información confiables sobre enfermedades y tratamientos

Para encontrar fuentes de información confiables sobre enfermedades y sus tratamientos, visite MedlinePlus.gov, un sitio operado por NIH y Healthfinder.gov. El sitio web del Centro Nacional de Salud Complementaria e Integradora tiene información sobre medicina alternativa y complementaria.

Reporte las estafas relacionadas con la salud

Si cree que detectó una estafa, cuénteselo a sus amigos y familiares para que ellos también puedan protegerse. Luego repórtela a la FTC en ReporteFraude.ftc.gov. Su reporte podría servir para que la FTC detenga el accionar de los estafadores y ayudar a que otra persona evite esa estafa.

Para reportar efectos colaterales, reacciones adversas o enfermedades relacionadas con el uso de un suplemento u otro producto para el cuidado de la salud, llame inmediatamente a un médico u otro profesional de la salud. Luego, repórtelo en el sitio MedWatch de la FDA o llame al 1-800-FDA-1088 (1-800-332-1088). Los nombres de los pacientes se mantienen en reserva.

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