Durante la pandemia, los estados tuvieron que mantener a las personas inscritas en Medicaid para que no perdieran su seguro. Ahora que la declaración de emergencia sanitaria ha terminado, ese requisito se ha eliminado gradualmente, lo cual significa que las personas con derecho a Medicaid tienen que volver a inscribirse en el programa de su estado o, si no son elegibles, tienen que encontrar un nuevo seguro. Entonces, ¿dónde aparecen las estafas?
Cuando se producen cambios que afectan a millones de personas, entonces aparecen las estafas. Eso significa que las personas que han sido beneficiarias de Medicaid, incluidas las personas de bajos ingresos, niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad, serán blanco de estafas relacionadas con el seguro médico. Esto es lo que tienes que saber:
- Medicaid no te cobrará para renovar tu inscripción ni para inscribirte. Es posible que recibas una llamada, mensaje de texto o email de parte de tu agencia estatal de Medicaid para renovar tu inscripción en tu programa estatal. Pero nadie que trabaje para el verdadero programa Medicaid te pedirá dinero ni información personal como el número de tu tarjeta de crédito o cuenta bancaria. Aprende más sobre la elegibilidad para Medicaid en tu estado visitando Medicaid.gov (desliza la página hacia abajo para encontrar el enlace con tu agencia estatal de Medicaid).
- Visita HealthCare.gov para comparar los planes de seguro, la cobertura y los precios. HealthCare.gov te permite comparar precios de planes de seguro de salud, verificar tu elegibilidad para subsidios de atención de la salud y comenzar el proceso de inscripción. En el sitio web HealthCare.gov sólo se te preguntará el monto de tus ingresos mensuales para darte una cotización de precios. Si alguien te pide el número de tu cuenta bancaria o tarjeta de crédito para darte una cotización de seguro de salud, es una estafa. No lo hagas.
- Los estafadores tratan de venderte planes de descuentos médicos que no son planes que cubran gastos médicos importantes. Los planes de descuentos médicos te cobran un cargo mensual por supuestos descuentos en servicios o productos médicos de una lista de proveedores. Estos planes no sustituyen un seguro de salud, aunque algunos planes ofrecen descuentos reales. Pero otros sencillamente se quedan con tu dinero y te dan muy poco a cambio. Si están considerando uno de estos planes, averigua si tu médico participa en el plan. Verifica qué cobertura te ofrece para situaciones graves. Y asegúrate de obtener los detalles del plan por escrito antes de inscribirte. Si alguien te presiona para que te inscribas rápidamente o te insiste con que te perderás un trato especial, di “no, gracias”.
Si crees que detectaste una estafa, cuéntaselo a tus amigos y familiares para que ellos también puedan protegerse. Luego, cuéntaselo a la FTC en ReporteFraude.ftc.gov y al fiscal general de tu estado.