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Cada familia decide cuál es la edad adecuada para que sus hijos tengan un teléfono móvil. Generalmente, deciden en función de factores como la edad, la personalidad y la madurez del niño, así como las circunstancias de la familia. Cuando decida que su hijo está preparado para tener un teléfono móvil o celular, en este artículo puede encontrar algunas herramientas que lo ayudarán a pensar en cómo establecer límites, mantenerlo seguro y enseñarle a usar su teléfono de manera responsable.

Funciones del teléfono móvil y controles parentales

Comience por considerar qué cosas le parece bien que sus hijos hagan con el teléfono. ¿El teléfono es sólo para asuntos familiares? ¿Necesitarán acceso a internet? ¿Qué tipos de aplicaciones les permitirá descargar? ¿Quiere limitar a quiénes pueden contactar y quiénes los contactan? Responder preguntas como éstas lo ayudará a elegir el tipo de teléfono, las funciones y los controles adecuados para su familia.

Escoja el teléfono adecuado

La mayoría de los teléfonos ofrecen funciones que le ayudan a monitorear lo que hacen sus hijos en línea, ver con quién están chateando y recibir alertas si intentan acceder a algo que usted ha decidido que es inapropiado. Los teléfonos diseñados específicamente para niños tienen funciones que restringen automáticamente cosas tales como navegadores de internet, aplicaciones externas y contactos desconocidos. Algunos incluso vienen con botones de emergencia para padres, junto con privacidad del número de teléfono para que el número de teléfono de su hijo permanezca privado. O podría elegir un teléfono móvil o celular básico que no tenga funciones “inteligentes” como navegación web, aplicaciones o compartir ubicación. Pero incluso si decide escoger teléfonos móviles corrientes para sus hijos, las funciones integradas del teléfono le permitirán establecer controles parentales o descargar aplicaciones de control parental.

Revise los controles parentales

Antes de entregar el teléfono, considere qué controles parentales funcionarán mejor para su familia; esto significa fijarse en lo que está disponible tanto en las funciones de control parental originales del teléfono como a través de aplicaciones de terceros. A continuación, se muestran algunas funciones que debe buscar:

  • Funciones de privacidad y seguridad. Fíjese en la configuración global de privacidad y seguridad de cada aplicación del teléfono. Cada teléfono puede tener requisitos separados para limitar o bloquear el acceso a la ubicación compartida, medios y cámaras. Hay algunas funciones que le permiten ocultar los perfiles de sus hijos.
  • Límites de tiempo frente a la pantalla. Estas funciones le permiten establecer límites sobre cuándo pueden usar sus teléfonos sus hijos, a qué aplicaciones y contenido pueden acceder y durante cuánto tiempo.
  • Descargas de aplicaciones y compras dentro de la aplicación. Algunas aplicaciones, juegos, música y compras dentro de la aplicación cuestan dinero real. Busque una configuración que le permita desactivar las funciones de descarga o compra si quiere que sus hijos obtengan su permiso primero.
  • Filtro de contenidos. La mayoría de los teléfonos y aplicaciones tienen funciones que bloquean contenido sensible o inapropiado. Con estas restricciones sus hijos solo puedan acceder a contenido apropiado para su edad en sus teléfonos.
  • Funciones para limitar chats y contactos. Compruebe si hay restricciones en juegos y aplicaciones que permitan a sus hijos hablar solo con las personas que usted ha autorizado.
  • Configuración de monitoreo familiar. Tanto Apple como Android ofrecen funciones para manejar de forma remota la configuración y los permisos de control parental. Además, consulte la tienda de aplicaciones de su teléfono para explorar aplicaciones de control parental de terceros. Solo asegúrese de que las funciones de la aplicación sean compatibles con la configuración de su teléfono.

Nota: Es posible que sus hijos traten de encontrar maneras de evadir los controles parentales o desactivarlos por completo, así que prepárese para hablar con ellos si no cumplen las reglas.

Familiarícese con los servicios de localización

El seguimiento de la ubicación a través de Bluetooth, el sistema de posicionamiento global (GPS) y la tecnología Wi-Fi nos ayuda a hacer cosas tales como obtener direcciones, hacer pedidos desde el móvil, encontrar gasolineras o tiendas cercanas, acceder a servicios de viajes compartidos, compartir la ubicación con familiares y amigos y rastrear otros dispositivos. Pero no siempre tiene sentido compartir la ubicación.

Hable con sus hijos sobre qué funciones y aplicaciones del teléfono necesitan tener acceso a su ubicación y cuándo tiene sentido que la compartan. Cuando no tenga sentido, ayúdelos a desactivar la función de compartir ubicación. Recuerde a sus hijos que deben compartir su ubicación solo con amigos en quienes confíen y conozcan en persona, y que no deben divulgar su ubicación al mundo entero todos los días del año y a toda hora.

Seguridad y privacidad de los teléfonos móviles

Los teléfonos tienen valor, y también lo tiene la información personal que contienen. Inicie una conversación con sus hijos sobre cómo proteger sus teléfonos e información contra los programas maliciosos, los estafadores y los ladrones de identidad. ¿No está seguro de cómo iniciar la conversación? Aquí tiene algunas ideas:

Bloquee el teléfono de su hijo

Configure el teléfono de su hijo para que se bloquee cuando no lo esté usando. Cree un PIN o código de acceso que tenga al menos seis dígitos para que usted y su hijo puedan desbloquearlo. De esa manera, si su hijo pierde el teléfono o se lo roban, nadie podrá acceder a cosas tales como sus fotos, mensajes y cuentas. Como alternativa, puede configurar el reconocimiento de huellas dactilares, el escaneo de retina o el reconocimiento facial para que su hijo pueda desbloquear el teléfono más fácilmente.

Mantenga actualizados sus programas

Configure el teléfono de su hijo para que se actualice automáticamente para protegerlo contra nuevas amenazas de seguridad. Las actualizaciones de los programas son útiles para asegurar que el teléfono de su hijo funcione correctamente en caso de que necesite comunicarse con él o él necesite comunicarse con usted. Busque también actualizaciones de las aplicaciones que usa.

Revise la configuración de privacidad

Ajuste la configuración de privacidad para que el teléfono de su hijo y las aplicaciones y cuentas de redes sociales que usa estén limitadas solo a lo que usted quiere que su hijo vea, acceda y comparta. Una configuración de privacidad sólida puede ayudar a evitar que su hijo publique o comparta información privada con otros.

Reglas para el uso del teléfono móvil

Una vez que su hijo tenga un teléfono móvil, podrá conectarse con sus amigos en cualquier lugar y en cualquier momento. Pero es posible que existan riesgos para su reputación y seguridad personal. A continuación, algunas ideas sobre cómo hablar con ellos sobre lo que está bien y lo que no está bien en su hogar.

Explique sus expectativas

Piense en cuándo y dónde les permite usar el teléfono a sus hijos. ¿Les permitirá llevar sus teléfonos a la escuela? ¿Le parece bien que envíen mensajes de texto durante la cena? ¿Deberían apagar sus teléfonos mientras hacen la tarea escolar o entregarlos a la hora de acostarse? Establezca reglas y límites con sus hijos desde el principio y sea claro en sus expectativas. Es más probable que los niños sigan las reglas si entienden qué sucede si no las cumplen.

Es posible que sus hijos tengan preguntas sobre sus expectativas o quieran discutir cómo ajustarlas. Mantenga abiertas las líneas de comunicación y recuerde que lo que funciona a una edad y en una etapa determinada puede tener que cambiar a medida que maduran.

Compartir y redes sociales

Hable con sus hijos regularmente para ayudarlos a comprender que lo que comparten a través de mensajes de texto, aplicaciones de chat o redes sociales podría afectar su privacidad y la de otras personas, ahora y en el futuro. A continuación, se ofrecen algunos consejos que puede considerar darles:

  • Si su hijo tiene menos de 13 años, hable con él sobre el uso de las redes sociales. Claro, algunos niños mienten sobre su edad para obtener una cuenta, pero la mayoría de las plataformas son solo para personas que tienen al menos 13 años.
  • Aconséjele a su hijo que nunca publique información personal en línea, por ejemplo, su número de teléfono móvil o domicilio. Dígale que lo que comparte podría tener un “público” más grande de lo que cree, especialmente en las redes sociales. Dígale que antes de publicar algo, tenga en cuenta qué podría suceder si esa información termina en manos equivocadas.
  • Y dígale que se lo piense bien antes de compartir fotos, videos y mensajes en línea, de lo contrario, podría terminar compartiendo demasiado, avergonzarse, estropear su teléfono o posiblemente recibir mensajes de personas que no conoce. Aconséjele que antes de publicar algo se pregunte: “¿Me gustaría que alguien se levantara en medio de la hora del almuerzo y compartiera esa foto o ese video con toda la cafetería?” Su hijo tiene que saber que una vez que publica algo en línea, no podrá retractarse.

Y dígales a sus hijos que siempre estará disponible para ellos si tienen preguntas o no saben qué hacer.

No hay que tolerar el ciberacoso

Algunos niños usan sus teléfonos para intimidar o acosar a otros. Hable con sus hijos sobre la importancia de tratar a los demás de la misma manera que quieren que los traten a ellos. Si no es correcto decirlo en persona, sugiérales que no lo digan en línea. Anímelos a encontrar formas seguras de convertirse en defensores si son testigos de ciberacoso: alguien que interviene, interrumpe o alza la voz para detener el acoso. Hágales saber que el ciberacoso nunca está bien y que usted está ahí para ayudar si algo sucede. Si su hijo o alguien que conoce está siendo víctima de acoso, hay cosas que usted puede hacer para ayudar.

Dé el ejemplo

Los niños miran a los adultos que los rodean para aprender la manera de usar sus teléfonos. Dé el ejemplo cumpliendo las reglas que estableció para usar el teléfono móvil tanto como le sea posible. ¿No quiere que sus hijos envíen mensajes de texto durante la cena? Intente dejar su teléfono en otra habitación. ¿Quiere que miren hacia arriba cuando alguien necesita su atención? Que lo vean dejar su teléfono aparte para tener una conversación. ¿Está tratando de conectarse en una noche de juegos en familia? Convierta la experiencia en una zona sin teléfonos y haga que todos guarden sus teléfonos en una caja o que los pongan en modo silencioso.

Cuando los niños están demasiado pendientes de lo que pasa en las pantallas de sus teléfonos, pueden perderse tiempo con amigos y familiares o incluso lastimarse accidentalmente. Muéstreles lo que significa estar consciente del entorno. Explique los peligros y las consecuencias de conducir distraído. Luego, permítales ver que usted guarda su teléfono antes de poner el carro en marcha.

Recuerde que los niños, al igual que los adultos, cometen errores. A veces, los niños simplemente no saben qué decir o hacer, y ese es el momento perfecto para comunicarles sus expectativas y ayudarlos a tomar mejores decisiones la próxima vez. Ofrezca apoyo hablando sobre lo sucedido y cómo evitar que vuelva a ocurrir en el futuro.

Enseñe a detectar y evitar las estafas de phishing

Cuando sus hijos tengan acceso a un teléfono móvil, es el momento de enseñarles sobre las estafas de phishing y los riesgos que implica responder a ellas. El phishing se produce cuando alguien le envía un mensaje de texto, un email, un mensaje privado o un mensaje de tipo pop-up para que comparta información personal o financiera. Su hijo podría sentirse tentado de responder si un estafador le promete un regalo gratis o le pide que verifique la información de la cuenta. Pero las cosas no siempre son lo que parecen.

Ayude a sus hijos a comprender los peligros de compartir información personal y cómo los estafadores pueden comunicarse con ellos. Si recibe un mensaje de phishing, muéstrelos para que sepan a qué deben estar atentos. A continuación, se listan algunas cosas que puede decir para ayudar a sus hijos a detectar y evitar estafas de phishing:

  • No respondas mensajes de personas que no conoces.
  • Nunca hagas clic en enlaces ni descargues archivos adjuntos de mensajes inesperados.
  • Fíjate si hay errores ortográficos y gramaticales, ya que pueden alertarte sobre una estafa.
  • Nunca des información personal o financiera de la familia en respuesta a un pedido inesperado.
  • Si crees que un mensaje de texto es un spam, reenvíalo al 7726 (SPAM) para bloquear mensajes similares.
  • Bloquea los números no deseados.

Hágales saber a sus hijos que, si reciben un mensaje de texto y no están seguros de cómo responder, usted estará allí para ayudarlos.

Mensajes de texto versus sexting

Reglas de etiqueta para los mensajes de texto

Las abreviaciones que se usan en los mensajes de texto pueden generar malentendidos. Anime a sus hijos a ser amables y respetar a los demás cuando envían mensajes de texto. Dígales que antes de enviar un mensaje hagan una pausa y se pregunten: “¿Cómo se sentirán otras personas frente a este mensaje?” ¿Cómo me sentiría yo si alguien compartiera este mensaje con otras personas? 

Sexting: No hay que hacerlo

Crear y reenviar fotos, vídeos o mensajes con contenido de sexo explícito desde un teléfono móvil o celular se conoce como "sexting". Dígales a sus hijos que no lo hagan. Si crean, reenvían o incluso si almacenan este tipo de mensajes, además de poner en riesgo su reputación y sus amistades, también podrían estar infringiendo la ley. Cuando los niños son conscientes de las consecuencias de sus actos, hay menos probabilidades de que tomen la decisión equivocada.

Aprenda más en ftc.gov/NinosenInternet