¿Estás pensando comprar un carro? Con el precio promedio de los carros nuevos sobrepasando $48,000, es posible que estés pensando en comprar uno usado. Pero después de desastres como el huracán Ian, ten cuidado: tras un huracán o una inundación, a veces hay personas que limpian los carros dañados por la tormenta y los ponen a la venta fuera del estado. Es posible que no sepas que un carro está dañado hasta verlo de cerca.
Si estás comprando un carro usado:
- Busca señales y olores de daños por inundación. ¿Hay barro o arena debajo de los asientos o del salpicadero? ¿Hay óxido alrededor de las puertas? ¿ Está la alfombra suelta, manchada o desigual? ¿Huele a moho o podrido? ¿Hay un olor fuerte a productos de limpieza en el carro o en la cajuela?
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Verifique un historial de daños por inundación. La base de datos gratuita de la Oficina Nacional de Delitos de Seguros (NICB, por sus siglas en inglés) mostrará si un carro resultó dañado por una inundación, fue robado pero no se recuperó o se declaró como rescatado, pero solo si el carro estaba asegurado cuando se dañó.
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Obtén un informe del historial del carro. Comienza en vehiclehistory.gov para obtener información gratuita sobre el título de un carro, la lectura más reciente del odómetro y la condición. Por una tarífa, puede obtener otros informes con información adicional, como el historial de accidentes y reparaciones. La FTC no respalda ningún servicio específico. Obtén más información en ftc.gov/carrosusados.
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Obtén ayuda de un mecánico independiente. Un mecánico puede inspeccionar el carro en busca de daños por agua que pueden destruir lentamente los sistemas mecánicos y eléctricos y causar oxidación y corrosión.
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Reporte los fraudes. Si sospecha que un concesionario está vendiendo a sabiendas un carro dañado por una tormenta o un vehículo rescatado como un automóvil usado en buenas condiciones, comunícate con la NICB. Informa también a la FTC en ReporteFraude.ftc.gov y al fiscal general de su estado.