Con el aumento del costo de los alimentos, la vivienda y muchas otras cosas, es probable que estés buscando maneras de reducir tus gastos. No estás solo. A lo largo y a lo ancho del país, la gente está preocupada por la subida de precios y como impacta a sus presupuestos. Y los estafadores están tomando nota.
Los estafadores pueden aprovecharse de tu ansiedad por el dinero de varias maneras. Podrían decir que trabajan para el gobierno y que están otorgando subsidios de dinero para reparaciones del hogar o facturas impagas. O pueden decirte que tienen una inversión con un alto y rápido rendimiento garantizado. O que están al tanto de un trabajo con altos ingresos que será tuyo tan pronto como les pagues una cuota o les des tu información personal.
Para detectar y evitar estos tipos de estafas, estas son algunas cosas para recordar:
- El gobierno no se comunicará contigo inesperadamente para ofrecerte subsidios. No te llamarán, ni te enviarán un mensaje de texto o email, y tampoco establecerán contacto a través de los medios sociales. De hecho, para obtener un auténtico subsidio del gobierno hay que presentar una solicitud, que se puede presentar sin pagar nada, y siempre es para un propósito muy específico.
- Todas las inversiones tienen riesgos. Nadie te puede garantizar que obtendrás una cantidad específica de rendimiento con una inversión, ni que una inversión será exitosa.
- Los empleadores honestos nunca te pedirán que pagues para conseguir un empleo. Si alguien te dice que puedes ganar mucho dinero en poco tiempo y con poco esfuerzo, y que tan solo tienes que pagar a cambio de un kit de lanzamiento, “capacitación” o certificaciones, entonces es una estafa.
Si te topas con alguna de estas u otra estafa, repórtala a la FTC en ReporteFraude.ftc.gov. Busca recursos útiles para manejar tu dinero en Consumer.gov.