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Estar quebrado es costoso. En este mismo momento, hay mucha gente que está luchando por encontrar la manera de pagar el alquiler, cubrir el costo de los servicios públicos, conseguir algún trabajo, obtener sus cheques por desempleo y sobrevivir. Cuando se acerca fin de mes, la gente que ha agotado los préstamos personales a través de su banco o cooperativa de crédito, podría gastar más con sus tarjetas de crédito o conseguir un adelanto de efectivo. Y luego, podrían recurrir a los préstamos de día de pago.
Los préstamos de día de pago no son la primera opción de ninguna persona. Es probable que sepas que son una costosa manera de conseguir dinero — con tasas porcentuales anuales que en ocasiones pueden llegar al 500-700%. Lo que suele suceder es que alguien necesita dinero por un par de semanas para llegar hasta el día de pago de su salario. Entonces, esa persona toma un préstamo de corto plazo con la idea de repagarlo cuando cobre. Pero hay estudios que demuestran que son muy pocas las personas que pagan los préstamos de día de pago al primer vencimiento y listo. En cambio, es posible que cuando llegue el día de pago resulte difícil cancelar el préstamo junto con los cargos y los intereses. Así que el préstamo se puede extender por otras dos semanas. Y entonces, se aplican más cargos e intereses. Y así de seguido hasta que la gente puede terminar pagando miles de dólares para repagar un préstamo de $500.
Pues entonces te conviene leer los términos del préstamo con mucha atención. Calcula cuánto tendrás que pagar si no puedes hacer ese repago en 2 semanas. Y pregúntate si tomar un préstamo de día de pago mejorará o empeorará tu situación.
Algunas veces, sólo hay opciones malas y opciones peores. Pero cuando estás tratando de recuperar tu equilibrio, no quieres que algo malo a largo plazo te ataque por la espalda. Pues entonces, verifica el costo real de cualquier préstamo antes de firmar, y aprende más sobre los préstamos de día de pago.