La gente vive más tiempo que nunca. A medida que envejecemos, es común desarrollar nuevos dolores, dolencias y enfermedades, y entonces, a menudo recurrimos a internet para buscar productos y tratamientos que nos ayuden a mantener y mejorar nuestra salud. Pero a buen entendedor, pocas palabras: circula mucha información falsa y engañosa, entre otras, lo que están diciendo algunos promotores sobre la terapia con células madre. La verdad es que no se ha demostrado que los productos elaborados con células madre ("stem cells", en inglés) sean seguros o efectivos para la mayoría de las afecciones, y en realidad, podrían ser dañinos.
Hoy, la FTC y la Oficina del Fiscal General de Georgia presentaron una demanda conjunta contra un quiropráctico en ejercicio y otro retirado y varias de sus compañías, incluyendo Stem Cell Institute of America. En la demanda se indica que los demandados anunciaron falsamente que la terapia de células madre podía tratar una variedad de afecciones de salud, e incluso, que podía reemplazar tratamientos aprobados, cuando no era cierto. Las agencias también señalan que los demandados les vendieron este esquema a otros quiroprácticos y proveedores de atención de la salud enseñándoles a efectuar las mismas declaraciones sobre la terapia con células madre y cómo aplicar las inyecciones. Según la FTC y la Oficina del Fiscal General de Georgia, estas declaraciones con respecto a que la terapia con células madre podía tratar el dolor articular y otras dolencias carecían de fundamentos.
Si estás buscando un tratamiento para un problema de salud, te listamos algunas cosas a tener en cuenta:
- No confíes en un sitio web tan solo porque tenga un aspecto profesional, use términos médicos o tenga historias exitosas de “gente real” que pueden ser inventadas.
- Analiza las declaraciones con sentido crítico, especialmente si ves declaraciones de salud sobre nuevos procedimientos.
- Investiga en internet. Haz una búsqueda en internet ingresando el nombre de la compañía que ofrece el tratamiento o procedimiento y las palabras “scam”, “complaint” o “review”; si haces la búsqueda en español, agrega palabras como “estafa”, “queja” o “comentario”.
- Luego, habla con tu proveedor de atención de la salud para verificar los supuestos tratamientos y declaraciones. No tomes decisiones de salud basándote en la publicidad o materiales de marketing.
Si detectas una estafa, repórtala en la oficina de tu fiscal estatal y también repórtala ante la FTC en ReporteFraude.ftc.gov.