Todos nosotros protegemos nuestros objetos de valor – nuestras carteras, llaves y casas. Sabemos que, si no los protegemos, pueden convertirse fácilmente en un objetivo de los delincuentes. Así que tiene sentido pensar de la misma manera con respecto a la información que guardamos en todos nuestros dispositivos.
Las computadoras, tablets, teléfonos y otros dispositivos personales contienen tus emails y tus documentos financieros y de impuestos (con tus números de Seguro Social). Los delincuentes que logran acceder a esta información valiosa pueden cometer robo de identidad, instalar programas perjudiciales en tus dispositivos, o ambas cosas.
¿Cuál es una manera fácil de proteger toda esta información delicada? Actualizar tu software con regularidad, y lo antes posible cuando surge una nueva versión. ¿Cuál es una manera de hacerlo aún más fácilmente? Configurar las actualizaciones para que se activen automáticamente. No ignores los recordatorios de actualización. Los delincuentes buscan explotar las vulnerabilidades antes de que las compañías puedan resolverlas. Si te demoras, le das tiempo a los piratas informáticos para acceder a tu información – incluso cuando haya un parche disponible para impedírselo.
¿Entonces, qué programas deberías actualizar?
- El programa de seguridad. Si usas un programa antivirus o un firewall o cortafuegos que están preinstalados en tu dispositivo o si compraste uno por tu cuenta, asegúrate de que estén actualizados.
- El sistema operativo. Tu sistema operativo podría ser Windows, Apple OS, etc. Si no estás seguro de cómo actualizar tu sistema operativo, visita el sitio web del fabricante de tu aparato para obtener ayuda.
- Los navegadores de internet y las aplicaciones. Ambos son puntos de acceso para que los delincuentes ingresen a tus dispositivos, por eso es importante que los mantengas seguros.
¿Estás buscando más recomendaciones sobre cómo mantenerte seguro en línea? Échale un vistazo a FTC.gov/AlertaEnLinea.