Los reportes que indican que las vacunas contra el COVID-19 estarán disponibles hacia fin de año son prometedores, pero todavía se está trabajando en los planes de distribución.
Esto es lo que sabemos hasta ahora: Dos fabricantes de vacunas (Pfizer/BioNTech y Moderna) han presentado las solicitudes para la Autorización de Uso de Emergencia ante la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). La FDA podría completar la revisión de estas solicitudes hacia la tercera o cuarta semana de diciembre de 2020. Se prevé que en 2021 otros fabricantes de vacunas van a solicitar la autorización ante la FDA. El Comité Asesor de Prácticas de Inmunización (ACIP, en inglés), un grupo de expertos independientes convocados por los Centros para el control y la Prevención de las Enfermedades (CDC), ya ha recomendado que los trabajadores de atención de la salud y los residentes de centros de atención a largo plazo deberían recibir las primeras dosis disponibles. ACIP continuará actualizando sus recomendaciones a medida que disponga de más datos, haya más vacunas autorizadas por la FDA y se incremente la producción de vacunas.
Una vez que la FDA autorice una o más vacunas de los fabricantes farmacéuticos, las vacunas se distribuirán a los lugares aprobados a nivel federal y estatal. Para la mayoría de las personas que vive en EE. UU., los encargados de adoptar las decisiones finales con respecto a quiénes obtendrán las vacunas y cuándo las recibirán serán las autoridades estatales y territoriales. Los estados también están trabajando en sus propios planes específicos de vacunación. Para obtener información específica con respecto a los planes de distribución en tu estado puedes establecer contacto con las autoridades estatales. Una vez que se autoricen y/o se comiencen a enviar las vacunas, se dispondrá de más información acerca de dónde y cómo conseguir la vacuna contra el COVID-19.
Mientras que esperamos que se defina el cronograma y se brinde más información, no hay ninguna duda de que los estafadores estarán maquinando planes para aprovecharse de la situación. Esto es lo que tienes que saber para evitar una estafa relacionada con la vacuna:
- Probablemente no tengas que pagar nada de tu bolsillo para recibir la vacuna durante esta emergencia de salud pública.
- No puedes pagar para colocar tu nombre en una lista para recibir la vacuna.
- No puedes pagar para acceder antes a la vacuna.
- Ninguna persona de un sitio de distribución de vacunas ni ningún prestador médico privado, como una compañía de seguro privada, te llamará por teléfono para pedirte tu número de Seguro Social ni los datos de tu tarjeta de crédito o cuenta bancaria para inscribirte para obtener la vacuna.
- Ten cuidado con los proveedores que ofrecen otros productos, tratamientos o medicinas para prevenir el virus. Antes de pagar o recibir cualquier tratamiento relacionado con el COVID-19 consulta a tu proveedor de atención médica.
Si recibes una llamada, mensaje de texto o email — o incluso si alguien golpea la puerta de tu casa — diciendo que te pueden ofrecer un acceso temprano a la vacuna, PISA EL FRENO. Eso es una estafa. No pagues ni compartas información personal a cambio de una promesa de acceso a la vacuna. En lugar de eso, reporta el incidente a la FTC en ReporteFraude.ftc.gov o presenta una queja ante la oficina del fiscal general de tu estado o territorio de residencia a través de consumerresources.org, el sitio web para consumidores de la Asociación Nacional de Fiscales Generales.